Special Effects

El rodaje de
Guardians of the Lake:
- Una mezcla creativa de IA y maquillaje artístico

El proyecto Guardians of the Lake presenta una combinación única de IA y maquillaje artístico, demostrando que ambos pueden coexistir para mejorar la narración creativa. Al utilizar la IA para elaborar la narrativa y artistas humanos para dar vida a los personajes, demostramos que, aunque la IA puede ayudar en la producción, no puede sustituir la profundidad emocional y la habilidad de los maquilladores. Esta campaña pone de relieve la armonía entre tecnología y arte, inspirando la colaboración en lugar de la competencia.
En el mundo de las industrias creativas, el auge de la tecnología de IA ha despertado tanto entusiasmo como temor. Para el sector del maquillaje, en particular para los maquilladores, la IA plantea tanto oportunidades como preocupaciones. ¿Sustituirá la IA al arte tradicional? ¿Dejará obsoletas las habilidades y la imaginación de los artistas? Estas eran las preguntas que teníamos en mente cuando nos embarcamos en el proyecto Guardians of the Lake, una historia de espíritus embrujados, tres valientes adolescentes y el inquietante escenario de un lago maldito, todo ello fruto de la colaboración entre la narración de historias con IA y el diseño de maquillaje aplicado por humanos.

Nuestra misión era clara: mostrar cómo la IA y el arte del maquillaje pueden coexistir, potenciándose mutuamente en lugar de competir. Con este proyecto queríamos demostrar que, aunque la IA puede ayudar a generar narrativas y conceptos, no puede replicar el toque creativo, el instinto y la conexión humana que aportan los maquilladores. He aquí cómo hicimos realidad esta visión.

La génesis de la historia: La IA como socio creativo

Para sentar las bases del proyecto se utilizó una plataforma de narración de historias basada en IA. Nuestro equipo de marketing, con una visión de la historia a mano, introdujo detalles clave en el sistema, lo que permitió a la IA generar la historia inicial que formaría la columna vertebral de la campaña. Proporcionaron al software los elementos esenciales de la historia: una pequeña ciudad espeluznante, un lago maldito y tres adolescentes con la misión de enfrentarse a figuras fantasmales del pasado. A partir de estos datos, la IA elaboró el primer borrador de la narración.

Lo intrigante de este proceso era la rapidez y la eficacia con que la IA era capaz de entrelazar ideas dispares en una historia cohesionada. Sin embargo, aunque la IA nos proporcionó una estructura sólida, el corazón y el alma de la historia -las emociones, las motivaciones más profundas de los personajes, las atmósferas visuales- surgieron de la inspiración humana.

Los temas centrales de la historia eran profundamente humanos: la tragedia, la pérdida, la redención y la confrontación con el miedo. Estos temas impulsaron la creación de los personajes -la Doncella Ahogada, el Pescador Perdido, el Cazador Olvidado y los adolescentes-, cada uno con su personalidad única y sus luchas personales, todos ellos desarrollados y ampliados por escritores humanos. La historia generada por la IA sirvió de trampolín, pero el toque humano fue vital para darle profundidad, emoción y resonancia.

De las palabras a los conceptos visuales: Mood Boards e inspiración para el diseño

Con la historia en la mano, pasamos a la fase de diseño visual. Utilizando una segunda plataforma de IA, el equipo de marketing introdujo los detalles de la historia y luego dio instrucciones al programa para que generara imágenes del ambiente y la historia de la campaña. Así se creó una base cohesiva para toda la historia a partir de la cual el equipo de maquillaje pudo empezar a desarrollar el aspecto de los personajes. La siguiente fase se basó en gran medida en la intuición humana y el arte. Nuestro equipo de maquilladores colaboró para dar vida a la inquietante atmósfera de la historia. Empezamos investigando imágenes, inspirándonos en el folclore, las películas clásicas de terror y la fotografía de la naturaleza. Algunas de las piezas protésicas se diseñaron incluso a partir de raíces y follaje de plantas reales. Se hicieron pruebas de maquillaje y se modificaron y cambiaron elementos hasta llegar al aspecto final.



El lago, el denso bosque y el cobertizo para botes abandonado eran fundamentales para el inquietante ambiente de la historia. Aunque estos escenarios se crearían más tarde con herramientas digitales, las imágenes de ambiente fueron esenciales para orientar el diseño del maquillaje de los personajes y ayudarnos a entender cómo afectarían los entornos al aspecto de los personajes. ¿Cómo se reflejaría la niebla fría del lago en sus rostros? ¿Cómo afectarían a su aspecto la suciedad, el sudor y el cansancio de atravesar el bosque encantado? Todas estas preguntas guiaron el proceso de maquillaje.

En busca de Rosie Hardy: La visionaria detrás del mundo digital

Uno de las colaboradoras más importantes de la campaña fue Rosie Hardy, fotógrafa y artista digital de gran talento cuya visión ayudó a dar vida al inquietante mundo de la historia. Rosie llegó muy recomendada tras su increíble trabajo para Disney, donde se le encargó crear fantásticos telones de fondo detrás de modelos reales que representaban a las princesas clásicas de Disney en forma humana. Su capacidad para combinar a la perfección la realidad con la fantasía digital la convirtió en la persona perfecta para nuestro proyecto.



Desde el principio, supimos que Guardians of the Lake requería una visionaria como Rosie, alguien capaz de transformar un simple plató de estudio en un mundo premonitorio de lagos brumosos, bosques encantados e inquietantes cobertizos para botes. Su destreza para crear entornos digitales a la vez terrenales y sobrenaturales fue esencial para dar vida a la inquietante atmósfera de la historia.

Rosie trabajó en estrecha colaboración con todo el equipo, fotografiando a los actores en el plató y construyendo los entornos llenos de detalles que envolverían a los personajes en la posproducción. Con su ojo artístico, se aseguró de que cada elemento digital -desde los remolinos de niebla sobre el lago hasta el resplandor espectral del bosque- realzara el estado de ánimo y la emoción de la narración. Su maestría en la edición digital elevó toda la campaña, permitiendo que los diseños de maquillaje físico brillaran al tiempo que sumergía a los personajes en su mundo fantasmal.

El proceso en el plató: La colaboración entre la IA y el arte humano

El día del rodaje, la idea de combinar la inteligencia artificial con la creatividad humana cobró vida. Rodamos en un estudio con atrezzo básico, centrándonos en los personajes y sus interacciones. Todo lo que tocaban los personajes estaba físicamente presente en el plató. Trajes, armas, rocas, el barco y un pequeño charco de agua para que la doncella se sumergiera. El lago, el bosque y el cobertizo para botes -elementos esenciales de la historia- no estaban presentes físicamente, por supuesto. En su lugar, nos basamos en una escenografía mínima, dejando que los intrincados fondos se añadieran digitalmente en posproducción. Esto permitió centrar la atención en los actores y el maquillaje, haciendo hincapié en que el aspecto humano de la historia -las expresiones, las emociones y el arte de los maquilladores- sería el corazón de la campaña.
Los maquilladores se encargaron de dar vida tanto a los adolescentes como a los personajes fantasmales, aplicando efectos que reflejaran las historias únicas de cada uno de ellos. La transformación de Jake de adolescente pulcro a héroe curtido en mil batallas se complementó con el aspecto etéreo de Lily, que encarnaba su profunda conexión con los espíritus. El aspecto nervioso y rebelde de Sam dio paso gradualmente a la vulnerabilidad. La inquietante presencia de la Doncella Ahogada, el Pescador Perdido y el Cazador Olvidado se plasmó en un maquillaje escalofriante y detallado que narraba las trágicas historias de estas figuras espectrales. Cada uno de estos aspectos encarnaba una capa diferente de la narración, desde la inquietante palidez de la Doncella hasta el aspecto curtido y apesadumbrado del Pescador y la presencia agreste y fantasmal del Cazador. Estas transiciones fueron un verdadero testimonio de la habilidad y el arte de los MUA en el plató, fusionando el desarrollo del personaje con la narración visual.



La posproducción desempeñó su propio papel, con los fondos y los efectos especiales añadidos digitalmente para completar el mundo encantado de Hollow Creek. Sin embargo, incluso con los paisajes generados por IA, el toque humano siguió siendo vital en los montajes finales. La verdadera magia del proyecto residía en la unión de la tecnología digital con el arte táctil del maquillaje: cada uno potenciaba al otro para crear un todo sin fisuras.

Cómo abordar las preocupaciones: IA vs. Maquillaje artístico

Una de las principales preocupaciones a las que nos enfrentábamos al iniciar este proyecto era el temor a que la IA eclipsara o incluso sustituyera al arte del maquillaje tradicional. Los maquilladores de todo el sector han expresado su preocupación por el auge de la IA en los campos creativos, temiendo que su oficio se automatice o se vea mermado.

Sin embargo, Hollow Creek demostró lo contrario. Aunque la IA contribuyó a acelerar el proceso de creación de la historia y ayudó con los fondos digitales, fueron los maquilladores quienes dieron vida al elemento humano, el corazón de la historia. Por muy avanzada que sea la IA, no puede replicar la creatividad instintiva y la profundidad emocional que los artistas humanos aportan a su trabajo.

Este proyecto demostró que la IA puede ser una herramienta valiosa, especialmente para elementos de preproducción como la narración y el diseño de decorados, pero no puede sustituir al arte práctico del maquillaje. En cambio, la IA puede liberar a los artistas para que se centren en lo que mejor saben hacer: crear diseños intrincados, detallados y emocionalmente resonantes.

El futuro: Una mezcla armoniosa de IA y arte

La campaña Guardians of the Lake demostró que la IA y el maquillaje tradicional no tienen por qué estar reñidos. Por el contrario, pueden complementarse: la IA ayuda en las primeras fases de la producción y los efectos visuales, mientras que los maquilladores siguen definiendo el viaje emocional y físico de los personajes.

Al final, el éxito de esta campaña demostró que, en nuestra opinión, el arte del maquillaje sigue siendo insustituible, incluso en un mundo cada vez más digital. El futuro de las industrias creativas no radica en que una sustituya a la otra, sino en una mezcla armoniosa en la que la IA y la creatividad humana trabajen juntas para superar los límites de la narración y el diseño visual.

Al fin y al cabo, el maquillaje es un arte intrínsecamente humano, una expresión de emoción, identidad y transformación que la IA puede ayudar pero nunca sustituir. En el sector profesional, los actores y modelos suelen comentar lo importantes que son tanto el maquillaje como la peluquería y el vestuario para poder encarnar un personaje. Al igual que en la vida cotidiana, el maquillaje no puede aplicarse digitalmente para la oficina. El maquillaje es un proceso que seguirá siendo una creación humana; cualquier otra cosa, de hecho, no puede considerarse maquillaje, es arte digital, son dos cosas muy diferentes.

Paul Merchant, responsable de maquillaje de esta campaña, afirmó: "... La IA seguirá expandiéndose y se convertirá en un factor cotidiano en nuestras vidas y en la propia industria del maquillaje; es un hecho innegable. La clave está en afrontar el miedo y encontrar un equilibrio intermedio que nos haga sentir auténticos. No hemos creado ninguno de los diseños de maquillaje con plataformas de IA. Tampoco retocamos ninguno de los maquillajes de esta campaña en postproducción. Me gusta pensar que esto demuestra cómo la creatividad humana y las plataformas de inteligencia artificial pueden complementarse mutuamente en lugar de sustituir al elemento humano. Lo que me encantó de este proyecto fue que el equipo creativo pudo concentrarse únicamente en el maquillaje. Como marca de maquillaje, a menudo pasamos incontables horas construyendo una historia para llegar al punto en el que puede empezar el diseño del maquillaje. Esto nos dio más tiempo y energía para canalizarlos en nuestro oficio".